Investigación

Brutal ataque de un mastín a un niño de 5 años en Oviedo: "Casi morimos del susto"

El menor herido recibió 48 puntos en la cabeza y pasó dos días en el HUCA

Pelayo Molinas, con su hijo, ayer, en La Manjoya, tras recibir el alta en el HUCA. En el detalle, las heridas sufridas por el menor.

Pelayo Molinas, con su hijo, ayer, en La Manjoya, tras recibir el alta en el HUCA. En el detalle, las heridas sufridas por el menor. / LNE

Lucas Blanco

Un niño de cinco años de La Manjoya vivió delante de su casa el momento más terrorífico de su corta vida. El menor estaba sentado en unas escaleras de su vivienda de dos alturas que dan a la calle cuando, de repente, un gran mastín negro de sus vecinos se abalanzó por sorpresa sobre él. "Casi morimos del susto cuando vimos que el perro lo tenía cogido por la cabeza y lo estaba arrastrando por el suelo", confiesa Pelayo Molinas, padre del pequeño que ayer recibió el alta tras recibir el alta en el HUCA, donde recibió 48 puntos para cerrar dos grandes heridas sufridas en el cuero cabelludo.

Todo ocurrió pasadas las 21.00 horas del jueves. En la vivienda familiar, situada en la zona de Llamaoscura, junto al inicio de la senda verde, había cuatro personas. Los padres estaban en la planta de arriba, el menor atacado, penúltimo de cinco hermanos, estaba sentado en las escaleras y otro hermano, de siete años, estaba en la parte baja de la vivienda.

Era una tarde tranquila hasta que empezaron a escucharse llantos fuera de la casa. El niño de siete años corrió escaleras arriba y los padres bajaron como balas para hallar a su hijo en una situación terrible. "Estaba lleno de sangre, el perro lo arrastraba y el trataba de escapar entre gritos", relata el progenitor, que rápidamente consiguió ahuyentar al can, abrazar a su hijo y llamar a los servicios de emergencias. "Por suerte no perdió la consciencia y la ambulancia llegó en apenas diez minutos", apunta sobre lo ocurrido.

La víctima fue trasladada de inmediato al HUCA, donde los médicos evaluaron la gravedad de las heridas, le aplicaron los fármacos pertinentes para evitar infecciones y procedieron a curarle con sendas series de 20 y 28 grapas, respectivamente, en cada una de las dos grandes heridas sufridas en la cabeza. Además, el pequeño tenía rozadoras en la cara y una herida en la encía, a causa del arrastre de varios metros a los que le sometió el animal.

Los hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil la mañana del viernes. La familia asegura que no es la primera vez que el perro, propiedad de unos vecinos con los que apenas tienen trato, los pone en apuros. "Un día atacó a un trabajador de mi empresa de reparto, pero por suerte él es adulto y pudo defenderse con unas herramientas", indica Pelayo Molinas.

Los denunciantes, que se instalaron en su vivienda actual en 2021, aseguran que el perro, de gran tamaño, está siempre suelto y deambulando al libre albedrío por la zona. "Ataca a todo el mundo, pero con los vecinos no se puede ni hablar del tema", indican.

El menor, todavía impactado por lo ocurrido, ingresó en el hospital la misma noche del jueves y permaneció en el mismo hasta última hora de ayer, cuando recibió el alta y volvió a su casa con recelos de volver a encontrarse cara a cara con el animal.

Su familia confía en que la denuncia suponga un antes y un después para su seguridad. "Si no se hace algo, la desgracia está servida", comenta otro vecino de la zona, que afirma sentirse "harto" de ver como el perro acecha a los residentes de la zona ante la pasividad total de sus "irresponsables" propietarios.